Tiangong-2, el primer verdadero laboratorio espacial de China, permaneció en órbita durante más de 1.000 días, completando con éxito múltiples misiones centrales. Los cables de telecomunicaciones, que sirven como “red de transmisión nerviosa”, proporcionaron un apoyo fundamental para su funcionamiento estable y sus avances tecnológicos.
Los cables de telecomunicaciones desempeñaron un papel importante en las misiones básicas de verificación de tecnología. Durante el primer reabastecimiento de combustible en órbita entre Tianzhou-1 y Tiangong-2 en 2017, cables de telecomunicaciones especializados —capaces de soportar temperaturas y radiaciones extremas— transmitieron datos en tiempo real desde sensores de presión y controladores de flujo al sistema de control. Esto garantizó una entrega precisa de propulsor, ayudando a China a dominar esta tecnología central de la estación espacial. Durante el encuentro y acoplamiento rápido autónomo, los cables de telecomunicaciones conectan los equipos de navegación y posicionamiento al procesador central, transmitiendo rápidamente datos de posición y actitud. Esto redujo el tiempo de acoplamiento de dos días a 6,5 horas, garantizando un acoplamiento eficiente y preciso.
La ejecución exitosa de experimentos de ciencia espacial también depende de cables de telecomunicaciones. El primer reloj atómico frío operado desde el espacio del mundo conecta su módulo de control láser y su dispositivo de detección atómica a través de cables de telecomunicaciones con baja pérdida de señal. Estos cables transmiten comandos de control y datos de detección en tiempo real, lo que garantiza que el reloj funcione con alta precisión —un error de solo un segundo durante 30 millones de años— y proporciona soporte de datos crítico para la investigación de estándares de tiempo basados en el espacio. En los experimentos de ciencia de materiales espaciales, los parámetros de temperatura y presión de los hornos de aleación de alta temperatura se transmiten en tiempo real a través de cables de telecomunicaciones resistentes al calor al sistema de control del experimento, manteniendo condiciones estables para el desarrollo de materiales de alto rendimiento. Los datos de monitoreo atmosférico capturados por los equipos de observación de la Tierra se transmiten rápidamente a través de cables de telecomunicaciones de gran ancho de banda a módulos de almacenamiento de datos, proporcionando datos de alta calidad para la investigación en ciencias de la Tierra.
Además, durante las estancias intermedias de 30 días de los astronautas, los cables de telecomunicaciones sostienen las comunicaciones tierra-espacio y los sistemas de soporte vital. Las llamadas de voz/vídeo y la transmisión de correo electrónico entre astronautas y el control terrestre dependen de cables de telecomunicaciones que conectan terminales de comunicación a antenas de retransmisión, lo que garantiza una transmisión de señal estable. Parámetros como la concentración de oxígeno y la temperatura de los sistemas de soporte vital de la estación espacial se transmiten en tiempo real a través de cables de telecomunicaciones al centro de control terrestre, salvaguardando la seguridad de los astronautas en órbita. El éxito de la misión Tiangong-2 se debe en gran medida a los cables de telecomunicaciones, cuya confiabilidad ha acumulado una experiencia técnica invaluable para la posterior construcción de la estación espacial china.
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